ARGENTINA DESDE CERO

Territorialidad, una promisoria línea de exploración.

Por Andrés Braun y Alejandro Cabrera (*)

Luchar contra los problemas y ya no más entre nosotros
En la antigua Atenas, en un contexto marcado por el hartazgo de la población ante los recurrentes conflictos entre dos familias aristocráticas, Clístenes introdujo un cambio drástico en las reglas de juego; esto hizo que una simple aldea de pescadores se convierta en un faro de cultura en la historia del mundo.

Clístenes contaba con una formación y una capacidad excepcionales para su época; estaba entrenado en la conducción de grupos humanos, inauguró la teoría política universal y demostró solvencia en disciplinas tan diversas como la psicología, la aritmética, las estadísticas y la planificación urbana. Clístenes fue quien, ni más ni menos, introdujo el autogobierno por parte de una ciudadanía activa en la antigua Atenas.

En pocas palabras, con sus reformas Clístenes amplió la cantidad de personas que participaban en la toma de decisiones colectivas y, lo más potente, neutralizó la conflictividad al reorganizar la elección de autoridades; rencores añejos, deudas de favores y especulaciones suspicaces fueron eliminadas por completo de la escena. ¡Borrón y cuenta nueva! En este original ordenamiento, la elección ya no gira en torno a tribus o clanes de familias sino por localización geográfica –por “distritos” o “barrios”. De este modo, el interés y el sentido de pertenencia a una tribu fueron desactivados; en su remplazo se erigió la atención de las preferencias y de los problemas concretos de los vecinos de una determinada área.

¿Es posible que una idea del año 508 a.C. sea la clave para edificar una nueva Argentina?

Algunos paralelismos. Una fatiga social insoportable; la identificación con una tribu en la antigua Atenas podría ser asimilable a nuestra actual afinidad política; el rol de las dos familias aristocráticas en conflicto permanente hoy estaría representado en la figura de las dos alianzas partidarias mayoritarias.

Tomando la genial idea de Clístenes, podríamos dar lugar un prolongado período de florecimiento.

Recomenzar desde cero, generar una nueva institucionalidad

En la reforma electoral para los municipios podría estar la raíz del ansiado despegue. Los concejales deberían ser elegidos en circunscripciones binominales de similar población, una mujer y un hombre por cada circunscripción, los cuales no deberían tener filiación partidaria. Si el número de concejales a designar fuera impar, dicha circunscripción debería tener la mitad de votantes de las otras y la lista sería mixta.

Se propone emplear el Voto Preferencial (ranking de candidatos) y procesar el escrutinio por el sistema de Voto Alternativo.

Elogio de la dimensión local, de la proximidad física

Con el paso de los años, los partidos políticos desarrollaron un sistema en el cual el poder de decisión –con su correlato en dinero- quedó restringido a una cúpula;  y es el acceso al control de esa cúpula lo que determina la dinámica del funcionamiento del partido y del sistema político en su conjunto –lo que se conoce en la literatura como “partidocracia”.

Hoy resulta inimaginable que un grupo de funcionarios en la Casa Rosada y en sus dependencias auxiliares pueda llegar a conocer y a responder mínimamente a los requerimientos de una población tan golpeada, tan diversa y esparcida en un territorio también vasto y heterogéneo –resultados a la vista. Simplemente, no está disponible la capacidad gerencial que tenga alguna posibilidad de revertir la decadencia dentro de un sistema político híper presidencialista, híper verticalista, que reproduce sus vicios a nivel de provincias y de municipios.

Todo lo contrario. Lo profundo del deterioro, la complejidad de los problemas, hacen necesaria la concurrencia de muchas más personas participando en la gestión de la cosa pública como para poder aspirar a la resolución de pendientes. Un abordaje efectivo requiere descomponer el problema en problemas más pequeños y poner a estos bajo el análisis y la acción directa de quienes están en su entorno inmediato.

Hoy más que nunca resulta indispensable llevar a su máxima expresión tanto la Autonomía Municipal como el Federalismo.

Reformas complementarias

Por fortuna, hoy contamos con más instrumentos políticos y con más tecnología. Tenemos la posibilidad de reproducir con creces el esplendor de la antigua Grecia. Aquí un primer listado de medidas adicionales (*):

  • Para marcar a fuego el quiebre de la hegemonía de la partidocracia, todas las nuevas cartas orgánicas deberían tener como frase de apertura “Nosotros, la gente”
  • Establecer mecanismos de democracia semi-directa tales como la iniciativa popular y el referéndum
  • Brindar mayor acceso a la participación ciudadana por medio de la posibilidad de ejercer cargos electivos a tiempo parcial
  • Adopción de la figura del City Manager –intendente profesional contratado por los concejales barriales- como antídoto contra el veneno sistémico de la permanente búsqueda de la reelección y de una carrera política que se le hace pagar compulsivamente al ciudadano
  • Si fuera el caso –tal como es en Córdoba-, remplazar el Tribunal de Cuentas por una auditoría contable similar a las que contratan las empresas privadas

Otro país

Si el espíritu de esta transformación lograra hacerse realidad en un primer municipio, en etapas sucesivas, se podría promover la instalación de estos mismos principios organizativos a nivel provincial y nacional. Toda la burocracia estatal podría ser reconstruida desde cero, desde abajo hacia arriba, por las directivas de órganos legislativos debidamente depurados de prácticas inconducentes.

En consonancia, también sería posible invertir el sentido actual de la coparticipación, instalar una coparticipación que vaya desde abajo hacia arriba. Se deberían fiscalizar y recaudar los impuestos a nivel comunal y desde allí transferir los recursos que correspondan al nivel provincial y al nivel nacional.

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 (*) Nota: estas y otras propuestas de reformas políticas se presentan con mayor desarrollo en el libro “Nosotros, la gente”, de los mismos autores (Ed. El Emporio Ediciones).

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